Después de la frenética animación 3D que os traje hace tres de semanas puede ser un buen momento para cambiar de tercio y traeros algo de animación más plana con los hermosos cortometrajes del holandés Michaël Dudok de Wit. Un auténtico artista de la animación autor de cuatro cortometrajes (según IMDB, cinco según
Wikipedia) en los que vemos una constante evolución en la búsqueda de un lenguaje propio.
Fondos pintados con acuarela y una música envolvente forman el escenario sobre el que evolucionan los personajes de de Wit. Personajes dibujados en pocos trazos, que se basan en el movimiento para transmitir sorpresa, emoción, humor o hacernos saltar una lágrima y que constituyen el principal acierto de su trabajo.
Empezamos Tom Sweep, la sencilla historia de un barrendero que lucha por mantener la calle limpia, y en el que de Wit empieza a mostrar su talento para hacer que sus personajes se expresen sin palabras.
Tom Sweep (1992), de Michaël Dudok de Wit. 2:33 min.
Animación. Humor. Mudo.
Es fácil ver en los saltos de Tom Sweep el precedente del simpático monje de Le moine et le poisson (el monje y el pez), mi favorito entre los cortos de de Wit y que supuso su salto a primera línea en el mundo de la animación, recibiendo una nominación al Oscar. Nunca he podido reprimir la sonrisa al ver las evoluciones del monje en su obsesión por capturar un esquivo pez. Todo ello bajo la hipnótica reinterpretación que hace Sege Besset de La Follia nº 12 de Arcangello Corelli (si tenéis Spotify aquí podéis escuchar una versión muy similar a la que aparece en el cortometraje).
Le moine et le poisson (1996), de Michaël Dudok de Wit. 6:22 min.
Animación. Humor. Mudo.
Aunque, preferencias personales aparte, posiblemente sea en Father and Daughter donde Michaël Dudok de Wit da lo mejor de sí mismo, en una hermosa historia sobre el paso del tiempo y la tristeza de la separación (corazones sensibles haced acopio de kleenex). Una obra que supuso el Oscar al mejor cortometraje de animación para el director.
Father and Daughter (2000), de Michaël Dudok de Wit. 9:23 min.
Animación. Drama. Mudo.
Terminamos con el último de los cortometrajes del director. Una pieza experimental dibujada a base de té, donde un pequeño punto busca su lugar en el mundo. Sí, así como suena. Para algunos una profunda reflexión sobre el sentido de la vida, para mí es una completa ida de olla en el que de Wit lleva hasta sus últimas consecuencias las señas de identidad de sus trabajos que mencionábamos al principio.
The Aroma of Tea (2006), de Michaël Dudok de Wit. 2:33 min.
Animación. Experimental. Mudo.
Actualización: Acabo de encontrar, medio de casualidad, esta colección de anuncios que de Wit realizó para AT&T y United en los que se nota el estilo del maestro. Que los disfrutéis.
Hace años que tengo obsesión con la Follia y sus versiones, especialmente las barrocas, desde que de chico vi una vez el corto del Monje y el Pez. La espiritualidad de Michael Dudok de Wit merece la ansiedad de la espera para lo próximo que esta evolución de su personalidad artística nos depare.
ResponderEliminarTe entiendo, yo después de escribir la entrada pasé varios días escuchándola una y otra vez. Por otro lado también siento curiosidad por ver lo próximo con lo que nos sorprende el director. Sin duda será algo muy personal.
EliminarUn saludo