Dos años antes de que sorprendiera con su opera prima Sirenas (Goyas al mejor director novel y guión y una de mis películas españolas favoritas), iniciando una carrera que le convertiría en uno de los directores españoles de referencia, Fernando León de Aranoa rodó este hermoso y tierno cortometraje. En él acompañamos a un viejo marinero lejos del mar, contemplado a través de la mirada de su nieto, con el que se ve obligado a compartir habitación tras sobrevivir a un naufragio.
"El abuelo Antonio no se murió cuando tenía que morir porque estaba sordo."
Sirenas (1996), de Fernando León de Aranoa. 14:50 min.
Drama. Español.
Hace pocos años no era fácil ver cortometrajes en Sevilla: era raro que los proyectaran en el cine (a diferencia de hoy en día que... bueno, mejor olvidad esto último) y en televisión solo los programaban de vez en cuando en La Segunda (luego La 2) y de madrugada. De tarde en tarde un amigo me pasaba una cinta VHS con varios cortos que había grabado de Canal+.
No recuerdo si fue directamente en televisión o en una de esas cintas prestadas cuando vi por primera vez Sirenas. Al empezar a poner cortos en mi primer blog me acordé de él y me puse a buscarlo por la red. No recordaba su título ni, por supuesto, el nombre del director o los actores. Fui probando con "corto sirenas" "corto abuelo sirena" y otras combinaciones parecidas, sin suerte. Así podéis imaginar mi alegría cuando hace poco lo encontré en Minifilms... en la blogosfera. Ha sido como regresar brevemente a la época de cintas de vídeo, de poner celo en las cintas para grabar o usar el tracking para eliminar las líneas que aparecían a los lados de la pantalla.
Nos vemos el jueves.
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